Si hay alguna palabra que ha marcado el curso de la publicidad desde hace decenios, es la palabra posicionamiento.
El posicionamiento se ha convertido en el elemento más importante para la gente dedicada a la publicidad y al marketing, y no sólo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo. Profesores, políticos y editorialistas ya emplean esta palabra.
La mayoría coincide en que el posicionamiento comenzó en 1972 cuando se escribieron una serie de artículos titulados La era del posicionamiento.
El concepto de posicionamiento ha cambiado las estrategias publicitarias. Somos el café que ocupa el tercer lugar en ventas en Estados Unidos, dice el anuncio radiofónico de una compañía. ¿El tercer lugar? ¿Qué pasó con aquellas palabras publicitarias de antes: el primero, el mejor, el más excelente?
Lo que ha ocurrido es que aquellos viejos tiempos de la publicidad ya han pasado de moda, y lo mismo las palabras que se usaban. Hoy se emplean comparativamente en vez de superlativos.
Por ejemplo “Seven Up: el refresco sin cola”, puede llamarse un lema de posicionamiento.
Los agentes de publicidad que los crean, gastan dinero y el tiempo de investigación buscando posiciones o huecos en el mercado. Pero el posicionamiento ha suscitado el interés mucho más allá, y con razón.
Todo el mundo puede emplear la táctica del posicionamiento para salir adelante en el juego de la vida. Hay que ver las cosas de esta manera: si una persona no entiende ni usa estos principios, puede estar seguro que lo harán sus competidores.
El posicionamiento se ha convertido en el elemento más importante para la gente dedicada a la publicidad y al marketing, y no sólo en Estados Unidos, sino en el resto del mundo. Profesores, políticos y editorialistas ya emplean esta palabra.
La mayoría coincide en que el posicionamiento comenzó en 1972 cuando se escribieron una serie de artículos titulados La era del posicionamiento.
El concepto de posicionamiento ha cambiado las estrategias publicitarias. Somos el café que ocupa el tercer lugar en ventas en Estados Unidos, dice el anuncio radiofónico de una compañía. ¿El tercer lugar? ¿Qué pasó con aquellas palabras publicitarias de antes: el primero, el mejor, el más excelente?
Lo que ha ocurrido es que aquellos viejos tiempos de la publicidad ya han pasado de moda, y lo mismo las palabras que se usaban. Hoy se emplean comparativamente en vez de superlativos.
Por ejemplo “Seven Up: el refresco sin cola”, puede llamarse un lema de posicionamiento.
Los agentes de publicidad que los crean, gastan dinero y el tiempo de investigación buscando posiciones o huecos en el mercado. Pero el posicionamiento ha suscitado el interés mucho más allá, y con razón.
Todo el mundo puede emplear la táctica del posicionamiento para salir adelante en el juego de la vida. Hay que ver las cosas de esta manera: si una persona no entiende ni usa estos principios, puede estar seguro que lo harán sus competidores.
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