Una estrategia de mercadotecnia que no logre que las personas compren más, no sirve para nada, así de sencillo.
El posicionar la marca o logotipo de una empresa en la mente de una persona no hará que ésta compre. Cuando la persona llegue al supermercado y vea la infinidad de marcas que existen no se pondrá a pensar cuál marca sigue vigente.
Una de las mejores estrategias de mercadotecnia que hemos visto es la de unos famosos yogurts que ayudan a la digestión de las mujeres; toda su mercadotecnia está enfocada a un simple y sencillo problema que todas padecen y esto les funciona muy bien.
La próxima vez que vayan a lanzar una campaña de mercadotecnia piensen, ¿Esto ayudará a vender más? ¿Logrará que las personas tomen acción al comprar nuestros productos? ¿Resuelve específicamente un problema de las personas? Si es así, adelante, en cambio, si la campaña está enfocada en posicionar la marca en la mente de las personas, deséchela, perderá su dinero.
No importa qué tanto se esfuerce su departamento o agencia de mercadotecnia en vender la idea de que si no está posicionada la marca las personas no sabrán qué elegir, es mentira.
Si vende un producto genérico o de consumo masivo y quiere sobresalir, por ejemplo, entonces busque la forma de posicionarse resolviendo un problema, incluso si trata de vender leche y huevos.