sábado, 31 de enero de 2015

Conduciendo las operaciones - II

11. Por otra parte, la proximidad de un ejército hace que los precios suban; y los precios altos terminan por agotar los recursos de la gente. 
12. Cuando sus recursos se hayan agotado, los campesinos sufrirán grandes exacciones al incrementarse los tributos para poder mantener al ejército. 
13. Con esta pérdida de recursos y agotamiento de la fuerza, los hogares de la gente quedarán vacíos, y tres décimos de sus entradas se habrán disipado mientras que los gastos del gobierno para reponer carros de guerra, caballos exhaustos, corazas y cascos, arcos y flechas, lanzas y escudos, armaduras, bueyes hambrientos y pesadas carretas, llegará a cuatro décimos de su ingreso total. 
14. De ahí que un general sabio tiene el propósito de obtener comida del enemigo. Un carro lleno de provisiones de nuestro oponente es equivalente a veinte de los propios, y de la misma manera un solo picul (unidad de peso javanesa equivalente a 60 Kg.) de su alimento es equivalente a veinte de los que tenemos en nuestro propio depósito. 
15. Por lo tanto, para matar al enemigo, nuestros hombres deben estar motivados por la cólera; que sepan que el derrotar al enemigo será ventajoso para ellos. Que el botín obtenido sea su recompensa. Por lo tanto, en la lucha con carros de guerra, cuando diez o más de ellos han sido tomados, debiera recompensarse al que tome al primero. Nuestras propias banderas debieran ser substituidas por las del enemigo, y los carros mezclados y usados en conjunto con los nuestros. Los soldados capturados deberían ser bien tratados y cuidados. 
16. Esto se llama usar al enemigo conquistado para aumentar nuestra propia fuerza. 
17. Por lo tanto, que en la guenra que tu gran objetivo sea la victoria, no las campañas duraderas. 
18. De esta manera, se puede considerar que el líder de los ejércitos es el árbitro del destino de la gente, el hombre de quien depende el que la nación esté en paz o en peligro.

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